Situado al sur de la isla de Mallorca, y perteneciente al
término municipal de Palma de Mallorca, el archipiélago de Cabrera constituye
el mejor exponente de ecosistemas insulares no alterados del Mediterráneo
español. Cobija toda la riqueza natural
de este conjunto de islas e islotes calcáreos, con importantes colonias de aves
marinas, especies endémicas y uno de los fondos marinos mejor conservados de
nuestro litoral.
Debido a su aislamiento a lo largo de la historia, tiene un
gran valor cultural que ha sido prácticamente inalterado. El paisaje litoral de
Cabrera se puede considerar uno de los mejor conservados de las costas
españolas, y uno de los mejores de todo el Mediterráneo.
El Parque Nacional Marítimo – Terrestre del Archipiélago de
Cabrera, ocupa 10.021 hectáreas totales, repartidas en 8.703 marinas y 1.318
terrestres.
En este Parque Nacional, declarado como tal en 1991,
predominan varios endemismos, como el astrágalo de las Baleares, la rubia, el
tragamoscas, o el hipericón balear. Constituye un importante punto de escala en
la ruta migratoria de más de 150 especies de aves, tanto en el paso primaveral
como en el otoñal. Los fondos marinos también representan una parte muy
importante del Parque, con más de 200 especies de peces y numerosos
invertebrados endémicos. Debido a su riqueza biótica y a la abundancia y
variedad de aves, ha sido declarada como ZEPA (Zona de Especial Protección para
las Aves). También es Lugar de Importancia Comunitaria, y tiene la categoría de
Zona Especialmente Protegida de Importancia para el Mediterráneo (ZEPIM) del
protocolo de áreas marinas protegidas del Convenio de Barcelona, para la
protección del Mar Mediterráneo.
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