EXTREMADURA

Extremadura es una comunidad con mucha historia, que alberga gran cantidad de monumentos de épocas pasadas, sobre todo, de romanos y árabes. También es cuna de conquistadores, pues muchos nacieron en Extremadura, y existe una gran huella en la comunidad. Cuenta además con enclaves naturales muy importantes, debido en gran medida, a su extraordinario clima y situación. Para disfrutar de toda la belleza de esta comunidad tan próxima a Portugal, vamos a establecer una ruta que comenzará en la Sierra de Gata, y seguirá por Las Hurdes, Plasencia, el Valle del Jerte, Cuacos de Yuste, La Vera, el Parque Nacional del Monfragüe, Coria, Alcántara, Brozas, Cáceres, Trujillo, Guadalupe, Mérida, Alburquerque, Badajoz, y Jerez de los Caballeros, terminando en Zafra.

SIERRA DE GATA

En el extremo noroeste de la provincia de Cáceres se alza la Comarca de Sierra de Gata, un territorio con diversidad de paisajes y flora, con importantes recursos hidrográficos (los ríos Arrago y Eljas), y con un importante patrimonio arquitectónico en algunas de sus villas. Su localización, la ha convertido en uno de los lugares más vírgenes de la Península.

Sierra de Gata cuenta con una riqueza natural excepcional. Se trata de una pequeña red de espacios protegidos de gran interés biológico y paisajístico.

En 1977, todo el territorio de la comarca fue incluido por el ICONA en el Inventario Abierto de Espacios Naturales de Protección Especial. Los más importantes son la Reserva Ornitológica del Embalse de Borbollón, la Reserva del Buitre Negro en el Valle del Árrago, la Reserva Paisajística del Monte Jálama y la Reserva Biológica de Sierra de Gata.

Cada pueblo de esta comarca es una joya de arquitectura rural, destacando Trevejo, San Martín de Trevejo, Gata, Hoyos y Robledillo de Gata, cinco municipios nombrados Bien de Interés Cultural con categoría de Conjunto Histórico Artístico.

LAS HURDES

La Comarca de Las Hurdes se encuentra al norte de la provincia de Cáceres.

Su entorno natural es espectacular, debido en gran parte a las aguas cristalinas de sus cinco ríos, que contribuyen a crear la sensación de encontrarse en un lugar único. A lo largo de su cauce, se forman pequeños embalses y piscinas naturales.

La flora autóctona del lugar es muy rica. Predominan los acebos, las encinas y los castaños, pero hay también una gran cantidad de plantas como las jaras, escobas o los brezos. En cuanto a la fauna, Las Hurdes es una comarca que cobija especies protegidas como el gato montés, las nutrias o la cigüeña negra, además de ser el hábitat de otros animales como el jabalí o la cabra montesa.

Algunas de las poblaciones más destacables de la comarca, son Casar de Palomero, Ladrillar o Pinofranqueado, donde aún se conserva la arquitectura popular. 

PLASENCIA

La monumental ciudad de Plasencia, conserva un rico legado cultural e histórico, que se refleja en las numerosas muestras de arquitectura nobiliaria que se hallan repartidas por la ciudad.

Cuenta con dos catedrales; la Antigua, un edificio que constituye un ejemplo muy interesante de transición del románico al gótico, fue comenzado a construir a principios del siglo XIII, y las últimas aportaciones se dieron en el siglo XV. En 1931 fue incluida en la lista de Monumentos Nacionales, en el conjunto de Bienes de Interés Cultural. La Catedral Nueva, fue comenzada en el año 1498 y continuada a lo largo del siglo XVI dentro del estilo gótico-renacentista.

Destacan también la Judería, la muralla, el acueducto, la iglesia de San Vicente Ferrer, el Palacio del Marqués de Mirabel o la Casa de los Monroy.

VALLE DEL JERTE

Entre las estribaciones occidentales de la Sierra de Gredos y la ciudad de Plasencia, se encuentra la comarca de “El Valle del Jerte”, por la cual discurre el río Jerte.

El agua es un recurso importante en el Valle del Jerte, conocido también como “El Valle del Agua”, y muestra de ello son la presencia de las cascadas que se encuentran en esta zona, como la Cascada de Marta, la Cascada de la Desesperá, las Cascadas de la Garganta de las Nogaleas, la Cascada Manto de la Virgen, la Cascada del Caozo, o la Cascada del Calderón.

También cuenta con innumerables gargantas, de las que destacan la Garganta de San Martín, la Garganta de Beceda, la Garganta de Los Papúos, la Garganta de La Serrá, la Garganta de Los Asperones, la Garganta de los Tres Cerros, la Garganta de Los Infiernos, la Garganta del Collado de las Yeguas, la Garganta de Los Buitres, la Garganta de Las Monjas, la Garganta de Las Nogaledas, la Garganta de La Puria, la Garganta Bohonal, y la Garganta de Marta.

Pero una de las atracciones más destacadas de este Valle del Jerte, sea la floración de los cerezos a comienzos de la primavera, un espectáculo difícilmente comparable, que une la peculiaridad del valle, y el gran manto blanco que lo cubre.

 

CUACOS DE YUSTE

Declarada Conjunto Histórico-Artístico, esta villa cuenta con valiosos edificios históricos, como la Casa de Juan de Austria, o la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, además de la porticada Plaza Mayor.

Aunque la edificación más importante de Cuacos de Yuste es, sin duda, el Monasterio de Yuste. Fue construido a principio del siglo XV, pero sufrió algunas modificaciones tras la retirada del Emperador Carlos V, quien se instaló en este lugar en 1556. Se distinguen dos zonas del conjunto arquitectónico, el monasterio y la residencia del Emperador. En el monasterio, se entremezclan los estilos gótico y renacentista, mientras que la vivienda imperial cuenta con una sencilla edificación de ladrillo, mampostería y sillería. Además, todo el conjunto está bordeado por unos jardines, cuya belleza, junto a la relevancia histórica de este lugar, hacen que el Monasterio de Yuste sea Patrimonio Nacional y Europeo.

 

LA VERA

La comarca histórica de La Vera, es famosa por contar con una gran diversidad de flora y fauna, debido en gran medida a la abundancia de arroyos y gargantas, que transportan el agua del deshielo de las cumbres. La mancomunidad cuenta con 46 gargantas, y las más importantes son las de los municipios de Garganta la Olla, Alardos, Minchones, Gualtaminos, Cuartos, Jaranda y Pedro Chate.

PARQUE NACIONAL DEL MONFRAGÜE

Monfragüe se encuentra en el centro de la provincia de Cáceres. Su eje vertebrador lo constituye el río Tajo a su paso por suaves montañas rodeadas de extensas dehesas.

Monfragüe, con 18.396 hectáreas, fue el primer espacio protegido de Extremadura, y fue declaró Parque Natural en 1979, Zona de Especial Protección para las Aves en 1991, y Reserva de la Biosfera en 2003.

Fue posteriormente ampliado en 2004, llamándose “Monfragüe y Dehesas del entorno”, y abarcando las 116.160 hectáreas coincidentes con la Zona Periférica de Protección del Parque Nacional.

Es una zona especial para disfrutar del vuelo de las cigüeñas negras, alimoches, buitres o la rarísima águila imperial. Además de poder observar fauna en peligro de extinción, también cuenta con paisajes y vegetación incomparables.

 

CORIA

Coria tiene pasado romano y árabe.

Sus murallas, con 20 torres cuadradas y cuatro puertas, son una magnífica muestra de la arquitectura defensiva romana de los siglos II y IV.

El castillo, del siglo XV, mantiene en pie la torre del homenaje y el castillejo.

La Catedral de la Asunción de Nuestra Señora, tiene gran variedad de estilos por lo dilatado de su construcción, iniciándose en el siglo XV en estilo gótico renacentista. Sufrió las consecuencias del terremoto de  Lisboa en 1755, derrumbándose su torre.

También destacan en su patrimonio el Convento de la Madre de Dios, el Palacio Episcopal, la iglesia de Santiago, la cárcel Real, y el puente de piedra.

ALCÁNTARA

El municipio de Alcántara, se encuentra situado en la frontera que separa España de Portugal, y cuenta con un rico patrimonio monumental.

Bosques de encinas y alcornoques componen el paisaje que rodea al embalse de Alcántara, muy cercano a una de las construcciones más emblemáticas de la localidad, el Puente Romano, una joya de ingeniería levantada en el siglo II sobre las aguas del río Tajo. Sus medidas son imponentes, pues mide más de 200 metros de longitud, 60 de altura y cuenta con 6 arcos. Además, conserva un templete conmemorativo con un arco de triunfo superior en el centro del puente, con una altura de 10 metros, siendo este un arco honorífico dedicado al Emperador Trajano.

Otros importantes monumentos del trazado urbano de esta localidad se deben a la iniciativa de la Orden de Alcántara, como la iglesia parroquial de Nuestra Señora de Almocóvar, un buen ejemplo de este periodo, en el que se sigue construyendo en estilo románico.

El Convento de San Benito de Alcántara, es una antigua sede de la Orden Militar de Alcántara, edificado en el siglo XVI, mezclando los estilos gótico, renacentista y plateresco.

 

BROZAS

Brozas, situada en “Tierras de Alcántara”, cuenta con un rico patrimonio histórico.

La principal iglesia de la localidad, es la Iglesia de Santa María la Mayor, cuya construcción abarcó desde finales del siglo XV, hasta principios del siglo XVIII. Su exterior es mayoritariamente de estilo barroco, aunque hay algunos rastros góticos. Ha sido catalogada como Bien de Interés Cultural.

La otra iglesia brocense es la de los Santos Mártires San Fabián y San Sebastián, comenzada a construirse a finales del siglo XV sobre una ermita. Las obras se detuvieron a mediados del siglo XVII, y así quedaron hasta que el edificio fue acabado tres siglos después, siguiendo los planos originales.

Otras edificaciones destacables de la localidad, son la Fortaleza de la Encomienda Mayor de la Orden de Alcántara (conocido como “el palacio” o el Castillo de Brozas), la muralla abaluartada, y el Convento de Nuestra Señora de la Luz.

CÁCERES

Delimitado por murallas de época árabe, y con más de una decena de torres presidiendo su casco antiguo, Cáceres, ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad.

La ciudad de Cáceres fue fundada por los romanos, pero fue hasta la llegada de los árabes cuando la ciudad experimentaría una época de esplendor.

En la ciudad, destaca el recinto amurallado de Cáceres (almohade en su mayor parte, conserva todavía abundantes torres defensivas medievales, construidas en el siglo XII), la Concatedral de Santa María (un edificio gótico del siglo XV), el Palacio de las Cigüeñas (una casa señorial renacentista, que destaca por su esbelta torre almenada, construida en el siglo XV), el Palacio renacentista de las Veletas (construido en el siglo XVI sobre una primitiva construcción, de la que se conserva un aljibe árabe del siglo XII), y el Palacio de los Golfines de Abajo (uno de los más bellos ejemplos de la arquitectura cacereña, de estilo renacentista del siglo XV).

TRUJILLO

Trujillo, situada entre las vegas de los ríos Tajo y Guadiana, se estructura en torno a la monumental Plaza Mayor, que se encuentra presidida por una estatua ecuestre de Pizarro. En el siglo XVI se convirtió en una plaza señorial, ya que los conquistadores y diversas familias de la nobleza comenzaron a edificar en ella casas y palacios.

Trujillo está rodeado por un recinto amurallado, jalonado por diecisiete torres, los restos del alcázar de los Bejarano y el mirador de las Jerónimas. Cuenta también con un castillo, situado en la parte más alta de Trujillo, y que fue construido en el siglo XIII, durante la época de mayor esplendor del Califato de Córdoba, sobre una antigua fortaleza árabe, de la cual se conservan las torres cuadradas típicas de la arquitectura militar islámica.

También destaca la iglesia de Santa María la Mayor, construida sobre una de las mezquitas árabes que existían en Trujillo. Se construyó en el siglo XIII, tras la conquista de la ciudad. La iglesia conserva elementos románicos y góticos, pero sufrió una importante restauración en el siglo XVI.

 

GUADALUPE

Situada en la comarca cacereña de Las Villuercas, Guadalupe, declarada Conjunto Histórico-Artístico, es un histórico caserío de calles empedradas y casas de arquitectura tradicional, que alberga monumentos de gran valor, entre los que sobresale el Santuario Monasterio de Nuestra Señora de Guadalupe, declarado Patrimonio de la Humanidad en 1993.

El Monasterio, de estilo gótico, fue mandado construir por el rey Alfonso XI de Castilla, y desde su fundación, se convirtió en uno de los principales centros de peregrinación de la península. También fue escenario de importantes acontecimientos, como la audiencia que concedieron los Reyes Católicos a Cristóbal Colón para otorgarle las carabelas que le permitirían emprender rumbo a América.

El Monasterio fue construido sobre el lugar donde se encontró una imagen de la Virgen,  la imagen de Nuestra Señora de Guadalupe, patrona de Extremadura. Las obras del monasterio comenzaron en el siglo XIV extendiéndose hasta finales del XVII, lo que explica lo complejo de su arquitectura. En sus jardines, se respira el ambiente de un vergel medieval de influencia mudéjar, adornado con naranjos y cipreses. Dividido por cuatro zonas ligeramente elevadas, se adorna en su centro con un airoso templete, único en la síntesis de la arquitectura islámica y cristiana.

Otros lugares destacables, son la fuente de los Tres Caños, el antiguo hospital de San Juan Bautista, y el Colegio de Infantes.

 

MÉRIDA

La histórica ciudad de Mérida, antigua colonia romana llamada Augusta Emerita, es la capital de la comunidad autónoma de Extremadura.

Mérida, fue fundada por Roma en el año 25 a. C., y sirvió como retiro a soldados veteranos de algunas legiones. Fue una de las ciudades más importantes de toda Hispania, y como tal, conserva un importantísimo conjunto arqueológico de esta época, que fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1993.

Entre su legado romano, destacan su teatro (construido en el año 15 a. C., y con capacidad para 3.000 asistentes sentados, se encuentra edificado en el cerro de San Albín), su anfiteatro (inaugurado en el año 8 a. C., y ubicado junto al teatro, aprovechando la colina del cerro de San Albín, contiene un foso en el centro de la arena, donde se llevaban a cabo las luchas de gladiadores), su circo (que tenía forma rectangular, y estaba dividido en dos por la plataforma central elevada, es uno de los mejor conservados; se usaba para carreras de cuadrigas, y posteriormente fue habilitado para juegos navales). También son importantes los puentes romanos, el Acueducto de los Milagros, el Templo de Diana, y el propio Foro romano de la ciudad.

En el siglo VIII, Mérida cayó en manos musulmanas, por lo que también cuenta con un legado árabe, del que destaca su alcazaba, una fortaleza construida en el siglo IX.

Otro tipo de edificaciones destacables de la ciudad de Mérida, son las religiosas, entre las que destacan la Concatedral de Santa María de la Asunción (levantada sobre un anterior templo romano-visigodo, que fue terminada en el siglo XVIII), y la Basílica de Santa Eulalia (edificada en el lugar que ocupó una basílica del siglo IV, cuya construcción actual es de estilo románico).

 

 

ALBURQUERQUE

Alburquerque, cuyo casco histórico está declarado como Bien de Interés Cultural, se enclava en el puerto de Albahacar, a una altitud de 540 metros sobre el nivel del mar, configurando una de las últimas estribaciones de la sierra de San Pedro.

Alburquerque será testigo de numerosos acontecimientos históricos, tales como la Reconquista, los desmanes de los Infantes de Aragón, las luchas sangrientas por la conquista de Portugal, o el saqueo de la población por las tropas francesas.

Entre los monumentos del municipio de Alburquerque, destaca el Castillo de Luna, una de las construcciones más formidables de las que se conservan en Extremadura, y de los mejores exponentes de la arquitectura medieval.

El Castillo, declarado Monumento Nacional en 1924, comenzó a construirse en el siglo XIII, pero fue en el siglo XV cuando se alzaron su potente Torre del Homenaje y la Torre de los Cinco Picos.

Alburquerque cuenta también con la conservación de gran parte de su cerco amurallado, además de numerosos cubos, la iglesia de Santa María del Mercado, el Convento de la Madre de Dios y la iglesia de San Francisco.

BADAJOZ

Situada a orillas del río Guadiana, y a sólo seis kilómetros de Portugal, la capital de la provincia más extensa de España cuenta con un sorprendente casco histórico, derivado de su gran pasado histórico.

La ciudad adquirió importancia al convertirse en uno de los reinos de Taifas que surgieron en la Península tras la caída del Califato de Córdoba. De esta época, datan su sistema amurallado y la Alcazaba, declarada Monumento Histórico-Artístico en 1931. En la parte oriental de la Alcazaba, se encuentra la Torre de Espantaperros, un monumento almohade del siglo XII, conocida también como Torre de la Atalaya o Torre del Alpéndiz, que es una torre de vigilancia.

En la plaza de España, se encuentran el Ayuntamiento y la Catedral de Badajoz, un templo románico-gótico del siglo XIII, que tiene aspecto de fortaleza y cuenta con decoración renacentista.

Una de las puertas más emblemáticas de la ciudad, la de Palmas, da paso al puente, del mismo nombre, que cruza el Guadiana. Dos torres almenadas custodian el paso a este puente de una treintena de arcos de medio punto.

 

 

JEREZ DE LOS CABALLEROS

Jerez de los Caballeros es una ciudad pacense en la que se unen culturas, saberes y estilos artísticos, desde el prehistórico al gótico o al barroco. Su casco antiguo está declarado Bien de Interés Cultural.

El origen de Jerez de los Caballeros se remonta a los fenicios. El hallazgo arqueológico más antiguo de la zona es el Dolmen de la Granja de Torriñuelo, Monumento Nacional, junto al que aparecieron pinturas y un interesante ajuar funerario. Villas romanas, restos visigodos e influencias árabes forman parte del paisaje de este enclave.

El perímetro amurallado de Jerez de los Caballeros alcanza el kilómetro y medio de extensión, y está construido con mampostería y sillería sobre las murallas árabes, y reforzado con cubos y torreones defensivos. En su interior, se encuentra el castillo templario del siglo XIII, de origen árabe, y que fue reformado en el siglo XVI.

En cuanto a edificios religiosos, destacan las iglesias de San Bartolomé, San Miguel, la Encarnación y Santa Catalina, además del convento de San Agustín.

En arquitectura civil, cabe citar la Casa del Concejo, los hospitales de San Bartolomé y de la Caridad, y los palacios del Bachiller Martínez de Logroño, del Marqués de la Lastra, de los Guzmanes y de los duques de T’Serclaes-Tilly.

ZAFRA

Zafra es una de las ciudades de mayor renombre de Extremadura. Conocida también como “Sevilla la Chica”, su consolidación como ciudad comenzó por ser un punto estratégico de tránsito de la “Vía de la Plata” de la Hispania romana.

La monumentalidad de su casco histórico es sorprendente, comenzando por el alcázar, llamado también Palacio de los Duques de Feria, del siglo XV, cuyo exterior presenta aspecto militar.

También contaba con una muralla de piedra del siglo XV, que la rodeaba por completo, de las que se conservan tres de las ocho puertas.

El patrimonio monumental de Zafra es muy numeroso,  destacando la suntuosa iglesia colegiata de La Candelaria, la iglesia parroquial de San José, el Convento de Santa Clara, el Hospital de Santiago, y numerosas casonas hidalgas de los siglos XVI al XVIII, y las burguesas del siglo XIX.