Asturias es una comunidad autónoma española, situada en el norte de la Península Ibérica, que cuenta con lugares y paisajes muy pintorescos, repartidos a lo largo de toda su extensión. Para conocer mejor esta comunidad autónoma uniprovincial, vamos a seguir una ruta que nos llevará por los lugares más destacables, comenzando en el Bufón de Santiuste, y siguiendo por la línea de la costa hacia Llanes, Ribadesella, la Ría de Villaviciosa, el Monumento Natural de los Yacimientos de Icnitas, la Cueva del Lloviu, Gijón, el Cabo Peñas, Avilés, Barayo, el Parque Natural de las Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias, el Parque Natural de Somiedo, Cueva Huerta, el Parque Natural de Las Ubiñas - La Mesa, Oviedo, el Parque Natural de Redes, el Parque Natural de Ponga, el Santuario de Covadonga y terminando en el Parque Nacional de los Picos de Europa.
BUFÓN DE SANTIUSTE
La primera parada de nuestra ruta es el Bufón de Santiuste, que se encuentra en el municipio de Llanes, en su tramo costero
más oriental y muy próximo a la Playa de la Franca.
En momentos de temporal, cuando una ola entra con fuerza en
la perforación creada en la roca por la acción kárstica, el agua asciende a
presión y forma un surtidor, expulsando, además de agua, arena y restos
orgánicos, rocas de considerable tamaño, produciendo un silbido o bufido que da
nombre a este fenómeno.
El de Santiuste se considera el mayor de los bufones de la
costa oriental, ya que puede expulsar el chorro hasta una altura de 40 metros.
LLANES
Llanes es una villa marinera ubicada en el oriente de
Asturias. De origen medieval, ha sido un importante puerto pesquero a lo largo
de la historia, y actualmente conserva un interesante casco histórico.
Culturalmente muy activa, Llanes conserva fiestas tradicionales muy llamativas,
declaradas de Interés Turístico. Destaca su casco histórico, que ha sido
declarado Conjunto Histórico-Artístico, en el que se conserva La Torre y las
murallas (siglo XIII), la Basílica de Santa María (siglos XIII-XV), y numerosos
palacios y casonas de los siglos XVI al XVIII.
RIBADESELLA
Ribadesella siempre estuvo muy ligada al mar, y actualmente
sigue conservando su arraigado espíritu marinero. La joya de la corona del
concejo es la Cueva de Tito Bustillo, declarada Patrimonio de la Humanidad por
la UNESCO, y considerada como uno de los conjuntos rupestres más importantes
del Arte Paleolítico mundial. A lo largo del año tienen lugar en esta villa marinera
diferentes actos que la hacen única, destacando el Descenso Internacional del
Sella, la única Fiesta declarada de Interés Turístico Internacional en
Asturias.
RÍA DE VILLAVICIOSA
Un estuario considerado de alto valor ecológico en el que
destaca su vegetación halófila y subhalófila, su importancia faunística,
especialmente ornitológica, y la gran variedad de unidades que se generan en su
interior.
La ría se abre ampliamente cerca de Tazones, entre las
playas de El Puntal y de Rodiles y se va estrechando paulatinamente hasta
llegar al centro mismo de Villaviciosa alcanzando los "porreos",
denominación que se da en la zona a los terrenos que se han ido ganando al mar
y donde se pueden encontrar prados subhalófilos con canales y charcas de gran
interés.
MONUMENTO NATURAL DE LOS YACIMIENTOS DE ICNITAS
Hace más de 150 millones de años, en el período Jurásico,
los dinosaurios poblaban la Tierra, y aquellas criaturas también habitaron por
terrenos asturianos, por lo que aún hoy quedan abundantes huellas en la costa
oriental.
Cuando los dinosaurios se desplazaban sobre los fangos o
arenas de la zona, dejaban impresas las huellas de sus pisadas, conocidas
también como “icnitas”. Las condiciones de sedimentación que las originaron,
como los ambientes aluviales, deltaicos y marinos, son muy favorables para la
conservación de huellas y huesos de dinosaurios y otros reptiles de la época.
Cuando las icnitas se formaron, el suelo era blando, y sólo más tarde, después
de haber sido profundamente enterradas, se convertirían en roca dura y
llegarían, casi intactas, hasta nuestros días.
A juzgar por las dimensiones de estas huellas, hubo en
Asturias dinosaurios de proporciones muy diversas: desde muy pequeños, del
tamaño de un ave, hasta enormes, como el caso de los braquiosáuridos. Las
icnitas de la playa de “la Griega” son las mayores conocidas en España, y se
encuentran entre las de mayor tamaño del mundo.
El buen estado de conservación, la amplia variedad
morfológica y el elevado número de huellas conservadas, sitúan a los
yacimientos asturianos de icnitas a la cabeza de los más importantes de España
de la edad jurásica.
CUEVA DEL LLOVIU
La Cueva del Lloviu se localiza entre Puente Arroes y Peón,
en el concejo de Villaviciosa, junto al río España.
Su principal interés es que se trata de la mayor cavidad
asturiana desarrollada en calizas del Jurásico. Está formada por una amplia
galería inicial que se divide en dos ramas, ambas recorridas por cursos activos
que nacen en sendos sifones y que confluyen finalmente en un solo río
subterráneo que resurge en la entrada. Fuertemente condicionada por la
estratificación, las calizas tableadas han provocado numerosos derrumbes
internos.
La presencia de cinco especies de murciélagos, algunas
formando grandes colonias, otorga a esta cueva una especial significación desde
el punto de vista de la conservación.
GIJÓN
Gijón conserva vivo su pasado
romano. Durante la Edad Media, se mantiene una ocupación del territorio
constatada por las iglesias románicas de los siglos XII y XIII. La fundación de
la Puebla en 1270 implica una expansión urbana que se verá frenada a finales
del siglo XIV, cuando Gijón se convierte en escenario de los conflictos de los
Trastámara, y tiene lugar la destrucción casi total de la ciudad.
En el siglo XVIII, el ilustrado
Gaspar Melchor de Jovellanos traza los ejes del desarrollo de Gijón. El proceso
de industrialización, a partir de la mitad del siglo XIX, convirtió a la ciudad
en el centro industrial de Asturias con el potente Puerto de “El Musel”, los
astilleros y las abundantes instalaciones fabriles.
La progresiva modernización de la
población y las excelentes condiciones naturales de la misma han hecho de Gijón
una ciudad que, con un potente sector servicios y una buena oferta cultural y
deportiva, atrae un creciente número de visitantes. Gijón se esfuerza en estos
comienzos de siglo en conservar su remoto pasado histórico y mostrarlo como
ejemplo de su excelencia turística.
En el barrio de Cimavilla (la
parte más antigua de la ciudad) se concentran el Palacio de Revillagigedo, la
Colegiata de San Juan Bautista, las capillas de La Soledad y Los Remedios, y la Casa Natal de Jovellanos, un palacio típicamente
asturiano del siglo XV y actual Museo de Gijón.
En el ensanche gijonés se sitúa el
Instituto Jovellanos. En las afueras de la población, se encuentran pequeñas
iglesias románicas, como las de San Andrés de Ceares y San Juan de Fano, o
palacios como el de San Andrés de Cornellana.
CABO PEÑAS
El Cabo Peñas se encuentra en la
zona central de la costa asturiana, entre Gijón y Avilés. Se ha delimitado un
espacio a ambos lados del Cabo, todo él incluido en el concejo de Gozón.
Es uno de los lugares más agrestes
del Principado y con mayor personalidad. Sus escarpados acantilados, que en
ocasiones alcanzan los cien metros de altitud, rompen sobre las aguas del
Cantábrico, formando un conjunto de inigualable belleza.
Hacia el interior, el relieve es
muy poco pronunciado, con valles fluviales cortos y de poca entidad. Las playas
suelen ser de cantos o arenas. Desde el cabo, se pueden contemplar pequeñas
islas e islotes rocosos, destacando La Erbosa, la segunda isla en extensión del
Principado.
AVILÉS
Urbe comercial, de origen medieval
y de gran tradición marinera, posee un casco histórico jalonado de palacios,
jardines, fuentes, iglesias, casas porticadas…, que le confieren una atmósfera
única. La dimensión y proporciones de su ría, y su paso por el mismo corazón de
la ciudad, hacen que Avilés sea la única ciudad asturiana con un potente caudal
fluvial a los pies de su casco histórico, uno de los mejor conservados de todo
el norte español.
El casco antiguo de Avilés es uno
de los mejor conservados de Asturias, y constituye una muestra de la
arquitectura civil y religiosa desde la Edad Media hasta nuestros días.
La ría de Avilés es uno de los
estuarios naturales de mayor belleza de Asturias.
BARAYO
Barayo está situada entre los
concejos de Navia y Valdés, y comprende el tramo costero que va desde la Punta
de Arnao o Romanellos, a la de los Aguiones, incluyendo la playa, el estuario,
el complejo de dunas de Barayo, la playa de Sabugo o Playa d'Arnel, la
superficie de rasa costera que delimita ambas playas, los acantilados y los
islotes de Pedroña y Romanellos.
El río Barayo, límite natural de
los concejos que separa, forma en su desembocadura un espectacular estuario de
alto valor natural y calidad paisajística. Tras el estuario, el cauce discurre
por la antigua marisma para realizar en su último tramo un brusco giro al
oeste, donde se conservan en buen estado las dunas embrionarias y secundarias.
Tras las dunas, el río forma
meandros rodeados de juncales y cañaverales. A medida que se reduce la
influencia salina del mar, las márgenes del cauce se pueblan de las especies
características de la ribera.
Acantilados y pendientes de ladera
completan este fascinante entorno, donde están representados, los complejos de
vegetación de acantilados típicos de la costa occidental asturiana.
PARQUE NATURAL DE LAS FUENTES DEL NARCEA, DEGAÑA E IBIAS
El Parque Natural de las Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias,
cuenta con una extensión de 555 kilómetros cuadrados, y con una de las más
ricas naturalezas del Cantábrico. Dentro del parque se encuentran, además,
otros dos espacios naturales de gran interés: la Reserva Natural Integral del
Bosque de Muniellos y la Reserva Natural Parcial del Cueto de Arbás.
El paisaje del parque ofrece una gran variedad de matices,
en la zona de Cangas del Narcea, el relieve es abrupto y accidentado al paso
del río Narcea. En esta área se encuentra incluido parte del fascinante bosque
de Muniellos, cuya visita se mantiene restringida para preservar intacta su
naturaleza excepcional.
En el concejo de Degaña abundan las altas sierras y los
verdes valles. Su paisaje constituye uno de los ecosistemas más típicos de la
Cordillera Cantábrica. Destacan los robledales y otras especies, como abedules,
tejos o acebos, así como su fauna salvaje, en la que se incluyen especies
amenazadas como el oso, el gato montés y el urogallo. Degaña es, a su vez, una
Reserva Regional de Caza.
El tercer concejo que se incluye en el parque es Ibias, una
zona con gran relieve montañoso que, sin ser demasiado abrupto, dota al paisaje
de gran belleza y riqueza vegetal. El monte de Valdebois, en el bosque de
Muniellos, es su enclave más importante. Las fuentes del río Ibias y sus
afluentes bañan las sierras y valles de aguas cristalinas. Ibias cuenta con
testimonios que demuestran su población en el Neolítico y en la época romana,
por ejemplo, dólmenes en Pradías y Chao Leda funden historia, cultura y arte
con la naturaleza espectacular de parajes como Muniellos o los Ancares.
Fue declarado Parque Natural en 2002 y Reserva de la
Biosfera en 2003.
El animal más representativo del Parque es, sin duda, el oso
pardo cantábrico. Las condiciones de la zona, sus extensos bosques y las áreas
de refugio poco accesibles, se convierten en un excelente lugar para su
desarrollo y supervivencia. Su número se
ha reducido notablemente en las últimas décadas, pero sigue siendo el animal
seña de identidad de los bosques asturianos. El lobo también mantiene una
población destacada. En las grandes extensiones de bosques y matorrales, encontramos
numerosos corzos y rebecos. Entre las aves cabe destacar al urogallo, un animal
en peligro de extinción, que vive en los bosques de Hermo, Degaña y Muniellos.
En la mayor parte de los ríos, en cuyas aguas abundan truchas y salmones, se
puede observar la presencia protegida de la nutria.
El Parque Natural de Somiedo, se encuentra situado en el
sector meridional de Asturias, en los límites entre las zonas de montaña
central y occidental. Cuenta con una extensión de 283 kilómetros cuadrados. Su
altura máxima se encuentra en el Pico Cornón (2.194 metros). Fue declarado
Parque Natural en 1988 (siendo el primero de los espacios del Principado de
Asturias en recibir este reconocimiento), Reserva de la Biosfera en 2000, y
tiene la Carta Europea de Turismo Sostenible.
El Parque Natural de Somiedo se extiende por cinco valles:
Saliencia, Valle del Lago, Puerto y Pola de Somiedo, Perlunes, y Pigüeña, y sus
cinco ríos con los que comparten nombre, abarcando una extensión total de 283
kilómetros cuadrados.
Situados al sur del concejo de Somiedo, se encuentran los
tres pequeños lagos de Saliencia, el Lago del Valle (el mayor lago de
Asturias), y las Lagunas de “El Páramo”.
Es uno de los paisajes más accidentados de Asturias, por sus
desniveles desde los 400 a los 2.200 metros. En el conjunto destacan valiosas
características geológicas, por su gran variedad de materiales, que provocan
espectaculares formas kársticas.
A lo largo de toda su extensión, se pueden contemplar las
famosas cabañas de teito de escoba, que son cabañas de piedra, con techumbre de
escobas y piornos, utilizadas por los vaqueiros de alzada y los ganaderos de
las montañas como refugio. Actualmente existen más de 500.
El Parque acoge a más de 100 especies de aves, como el mirlo
común, la lavandera cascareña, el martín pescador, el urogallo y el águila
real. Las truchas, son muy abundantes en esta zona.
Todos los grandes mamíferos de la Cordillera tienen cabida
en Somiedo, siendo especialmente relevante la presencia del oso pardo, además
de otras especies destacables, como el lobo, el zorro, la nutria, el tejón, el
gato montés, los urogallos, la salamandra rabilarga, el tritón ibérico y la
víbora de Seoane.
CUEVA HUERTA
Cueva Huerta se encuentra en el municipio de Teverga, en el
desfiladero de la Foz de la Estrechura, muy cerca de la localidad de Fresnedo.
Cueva Huerta es actualmente la segunda cavidad asturiana por
el desarrollo total de sus galerías (14,5 kilómetros). Forma parte de un
conjunto kárstico singular, compuesto por un desfiladero, un sumidero, una gran
cueva, diversos cauces subterráneos y resurgencia.
El desfiladero u hoz de la Estrechura, que se encaja entre
la Sierra de la Sobia y la Peña Vigueras, está formado por caliza carbonífera.
La cavidad, que tiene un complejo funcionamiento hidrológico, actúa como
sumidero y cauce subterráneo del río Sampedro.
PARQUE NATURAL DE LAS UBIÑAS - LA MESA
El Parque Natural de Las Ubiñas - La Mesa se encuentra
situado en el sector meridional de Asturias, limitando al sur con la provincia
de León, y comprende los concejos de Lena, Quirós y Teverga. Cuenta con una
extensión de 451 kilómetros cuadrados. Su cota máxima se encuentra en el Fontán
Norte (2.417 metros).
El Parque Natural de Las Ubiñas-La Mesa comprende un
territorio de montaña con relieve de pronunciados contrastes, del que se alza
el macizo de Peña Ubiña, la segunda montaña más alta de la región tras los
Picos de Europa.
Situado en el sector más meridional y central de Asturias,
integra los terrenos de los concejos de Lena, Quirós y Teverga, incluidos en la
Reserva Regional de Caza de Somiedo.
La gran riqueza biológica del Parque Natural de Las Ubiñas -
La Mesa hace que sea uno de los pocos lugares donde todavía se puede ver al
magnífico oso pardo, junto a los urogallos, puesto que ambas son especies
cantábricas incluidas en el Catálogo Regional de Especies Amenazadas típicas de
este lugar. Otros ejemplares faunísticos de estos hábitats son el lobo, el
jabalí, el zorro, la jineta, el gato montés, el armiño, el tejón, el corzo, el
ciervo, el rebeco, el águila, el buitre, el alimoche, y el halcón peregrino. La
nutria y el desmán, incluidas en el Catálogo Regional como especies de interés
especial, prueban con su presencia el incalculable valor medioambiental de las
aguas que discurren por el parque.
OVIEDO
La ciudad de Oviedo fue fundada en 761. Actualmente es el
centro comercial, universitario, religioso y administrativo del Principado,
sede de la Junta General del Principado de Asturias, de las instituciones
oficiales del Principado de Asturias, de la Universidad de Oviedo, del Museo de
Bellas Artes de Asturias, de los Premios Princesa de Asturias, y de la
Archidiócesis de Oviedo, además de ser reconocida como una de las ciudades con
mayor calidad de vida de Europa según la Comisión Europea. El municipio de
Oviedo es el segundo más poblado de la comunidad autónoma.
Entre su patrimonio destaca el llamado Prerrománico
asturiano, del que forman parte un gran número de edificaciones (por ejemplo,
Santa María del Naranco, que también es llamado el Palacio de Ramiro I), que
han sido declarados Patrimonio Mundial por la UNESCO.
Entre los numerosos edificios religiosos de la ciudad,
destaca por encima de ellos la Catedral de Oviedo. La basílica de San Salvador
fue creciendo hasta absorber otras construcciones realizadas por Alfonso II,
como el palacio regio y la iglesia de Santa María. La capilla palatina del
palacio es la actual Cámara Santa, que es la parte más antigua de la
construcción.
En el siglo XIV se inicia la construcción de la Catedral
Gótica demoliendo la anterior basílica románica y prerrománica. La construcción
concluye en el siglo XVI.
Las capillas y panteones que completan la obra tardaron 100
años en construirse. La mayor parte de la catedral es del siglo XV por que, a
pesar de tener distintos estilos, el que predomina es el gótico florido o
flamígero.
El edificio más conocido de la arquitectura civil es el
Teatro Campoamor, que nació en Oviedo para dotar a la ciudad de un marco
adecuado para representar óperas y funciones teatrales.
El teatro se inauguró al público en 1892, con una
representación de la obra de Los Hugonotes. El escritor y entonces concejal
Leopoldo Alas “Clarín”, influyó en que el teatro fuera bautizado con el
apellido del insigne asturiano Ramón de Campoamor.
Durante la Revolución de 1934, el teatro sufre grandes daños
quedando reducido a escombros y sólo se mantiene en pie la fachada principal.
Tras acabar la guerra civil se inicia la construcción y renovación del teatro
que vuelve a abrir sus puertas en 1948.
Entre los acontecimientos más importantes que aquí acontecen,
destaca por ser la sede de la ceremonia de entrega de los Premios Princesa de
Asturias.
PARQUE NATURAL DE REDES
El Parque Natural de Redes se encuentra situado en el sector
de montaña centro-oriental, y abarca los términos municipales de Caso y Sobrescobio.
Fue declarado Parque Natural en 1996, y reconocido por la UNESCO como Reserva
de la Biosfera en 2001. Tiene una extensión de 376 kilómetros cuadrados.
Su riqueza ambiental se manifiesta en una multitud de
paisajes y contrastes. Pueden observarse incluso formaciones de origen glaciar,
formas kársticas en cuevas, y amplios campos de pasto y montes. Redes cuenta
con una superficie arbolada que ocupa el 40% del territorio.
Destacan cumbres como el Retriñón, la Peña'l Vientu, Cantu
l'Osu, el Tiatordos y la Rapainal, la máxima altitud del parque con 2.002 m. La
acción de los ríos ha dado lugar a la aparición de valles abiertos que forman
grandes vegas en sus fondos o a impresionantes desfiladeros de roca caliza.
En el Parque de Redes se encuentran todas las especies
características del norte peninsular, el oso pardo, el urogallo y el lobo,
además de las mayores poblaciones de rebecos y ciervos de Asturias. El hayedo
es la formación vegetal dominante en los montes de Redes, aunque estos albergan
robles albares.
PARQUE NATURAL DE PONGA
El Parque Natural de Ponga se localiza en el sector centro
oriental de la Cordillera Cantábrica, incluyendo la totalidad del territorio
del concejo de Ponga.
Entre sus alineaciones montañosas más importantes destaca el
sector de la Cordillera Cantábrica que forma su límite meridional y que
constituye la divisoria de aguas entre las cuencas del Sella y del Duero.
Los ríos más importantes del concejo son el Sella (que
atraviesa la zona oriental del territorio para seguir su curso por Amieva), y
el Ponga (que recorre el concejo de sur a norte).
Desde el punto de vista geológico el territorio del Parque
Natural de Ponga se sitúa en la denominada "Unidad del Ponga", cuyo
rasgo estructural más destacado es la presencia de una serie de cabalgamientos
de trazado sinuoso, debido a la existencia de pliegues transversales a los
mismos. Existe además un conjunto de fracturas que cortan a ambos grupos de
estructuras, presentando algunas de ellas una notable extensión lateral, como la
Falla de Ventaniella, que debido a la Orogenia Alpina, ha sufrido un
desplazamiento vertical con elevación del bloque nororiental, dando lugar a la
alineación montañosa del Cordal de Ponga.
SANTUARIO DE COVADONGA
El valle de Covadonga se encuentra situado al Norte de los
Picos de Europa, es decir, entre estos y el mar Cantábrico.
El valle es de un verde intenso, debido a la gran cantidad
de humedad que existe en el lugar, recubierto de praderas y bosques de hoja
caduca. El hecho de estar encajado entre altas montañas y el mar, propicia la
aparición de nieblas matutinas.
En el año 722, las tropas musulmanas, tras conquistar casi
toda la Península, descubrieron que un puñado de hombres se escondían en esta
zona, y emprendieron el camino hasta aquí. Mientras avanzaban por el valle de
Covadonga, fueron atacadas desde las laderas y las alturas que dominan el
valle, por los astures, encabezados por Don Pelayo, quienes derrotaron a los
musulmanes, y propiciaron el inicio de la Reconquista de la Península Ibérica.
En la cueva donde cuenta la leyenda que se refugió Don
Pelayo, hay una pequeña ermita que acoge a la Virgen de Covadonga, y una
cascada que surge de dicha cueva y que cae directamente en una gran poza.
Junto a la ermita y sobre una pequeña colina que preside el
valle, se alza el Santuario de Covadonga, construido con una vistosa piedra
rojiza que contrasta con el verde de sus praderas y bosques. Por las mañanas,
cuando la niebla cubre el valle de Covadonga, es fácil ver el Santuario de
Covadonga flotando sobre la niebla, como si estuviera construido sobre el aire.
Para rememorar aquella historia, el Parque Nacional de los
Picos de Europa ha señalizado un sendero que enlaza los Lagos de Covadonga con
el Desfiladero del río Cares, siendo este el más que probable recorrido
original que hizo el grueso del ejército musulmán en su retirada, atravesando
bellos parajes, y saliendo a medio camino entre Poncebos y Cain.
PARQUE NACIONAL DE LOS PICOS DE EUROPA
El Parque Nacional de Los Picos de Europa tiene una
extensión de 646 kilómetros cuadrados, y se encuentra enclavado en la
Cordillera Cantábrica, entre las provincias de Asturias, León y Cantabria. En
la vertiente asturiana, comprende territorios pertenecientes a los concejos de
Amieva, Cangas de Onís, Onís, Cabrales, Peñamellera Alta y Peñamellera Baja.
Distintos plegamientos y glaciaciones han conformado un
tortuoso paisaje modelado por el hielo y el efecto de las aguas sobre la piedra
caliza, formando un grandioso karst de montaña. Los tres macizos principales,
se ven limitados por profundos valles y gargantas, aparecidos tras el paso
erosionador de las lenguas de hielo de los glaciares y de la fuerza de las
aguas de los ríos que, aún hoy, siguen modelando a su gusto la piedra,
disolviendo la caliza. Los ríos Dobra (afluente del Sella), y Deva, flanquean
los montes al oeste y al este de la cordillera, siendo el Cares y su afluente
el Duje, los encargados de distribuir el parque en sus tres macizos.
En el macizo Central encontramos las cumbres más elevadas de
la Cordillera Cantábrica, como el pico Torrecerredo, con sus 2.648 metros, o la
más emblemática referencia de Los Picos de Europa, el Naranjo de Bulnes o Picu
Urriellu, con 2.519 metros de altura de complicada orografía.
Al este de los Urrieles se encuentra el macizo Oriental, el
Andara, el más pequeño de perfil más suave, cuya cima más alta se encuentra en
la Morra de Lechugales, con 2.400 metros de altura. El más occidental de los
tres macizos, es el de los Picos del Cornión, cercano al Real Sitio de
Covadonga, destino de peregrinación religiosa de miles de personas al año,
donde los lagos Enol y Ercina reflejan las altivas montañas donde se gestó la
legendaria historia de Asturias.
En la cueva de Covadonga se puede disfrutar de la huella
omnipresente del proceso kárstico de los Picos, bajo la imagen de la Virgen.
Entre los Urrieles y el Cornión, separando de sur a norte los macizos Central y
Occidental, discurre el río Cares, cuyas aguas azotan con bravura todo su
recorrido. De las hermosas cumbres del macizo Occidental, destaca La Peña Santa
de Castilla, con 2.596 metros.
Las características de los Picos de Europa corresponden a
las del clima de alta montaña, cuyas temperaturas oscilan alrededor de los 8°C
en media montaña y por debajo de los 0°C en las cumbres, donde aumentan las
precipitaciones y existe una fuerte innivación, básicamente invernal.
En este paraje se combinan una gran variedad de paisajes
diferentes, que dan cobijo a un peculiar reino animal de singular importancia
en el conjunto de la península Ibérica, como el águila real, buitres,
alimoches, urogallos, ánades reales, rebecos, corzos, perdices y jabalíes.
Los ríos que atraviesan los Picos de Europa vibran con la
revoltosa presencia de nutrias, truchas, salmones, tritones alpinos y la víbora
Seoane.
En las cuevas calizas, viven poblaciones de murciélagos y es
fácil distinguir también gran cantidad de lechuzas esperando la llegada de la
noche para salir a cazar.
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