Aragón es una comunidad autónoma de gran interés turístico, en la que se mezcla su gran pasado histórico con su cercanía a los Pirineos, es decir, cuenta con numerosas y muy variadas opciones turísticas para todos los públicos. Para descubrir todos los tesoros que esconde Aragón, vamos a seguir una ruta, que nos llevará por los lugares más reconocidos de la comunidad, comenzando por el Parque Natural Posets-Maladeta, y siguiendo por el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, el Parque Natural de la Sierra y Cañones de Guara, Jaca, Sos del Rey Católico, los Mallos de Riglos, Huesca, Zaragoza, Tarazona, el Parque Natural del Moncayo, Calatayud, el Monasterio de Piedra, Albarracín, Teruel, y terminando en el espectacular Monumento Natural del Nacimiento del Río Pitarque.
PARQUE NATURAL POSETS-MALADETA
El Parque tiene una extensión de 33.267 hectáreas. Las
cumbres más elevadas del Parque, el Aneto (3.404 metros) y el Posets o Llardana
(3.369 metros), son las más altas de Aragón y de la cordillera pirenaica.
En el parque existe más un centenar de lagos de origen
glaciar de azuladas aguas (conocidos en Aragón como ibones), impresionantes
cascadas y un buen número de heleros.
Actualmente, las últimas lenguas de hielo del Pirineo
aragonés están protegidas bajo la denominación de “Monumento Natural de los
Glaciares Pirenaicos”, siendo los glaciares permanentes más al sur del
continente europeo.
El Parque, comprende los términos municipales de Gistaín,
San Juan de Plan, Sahún, Benasque y Montanuy.
PARQUE NACIONAL DE ORDESA Y MONTE PERDIDO
Declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO, el Parque
Nacional de Ordesa y Monte Perdido incluye un conjunto de cuatro valles
(Ordesa, Añisclo, Escuaín y Pineta), que se extienden alrededor del Monte
Perdido, el macizo calcáreo más alto de Europa.
Algunas de las maravillas de este lugar son, el Tozal del
Mallo, las gargantas de Escuaín, el cañón de Añisclo, las Gradas de Soaso, y
las cascadas del Estrecho, de la Cola de Caballo, y del Sorrosal.
El valle de Pineta es un apacible y bucólico valle con el
típico perfil en U de origen glaciar. Rodeado de poderosas crestas y boscosas
laderas, termina ante la mole de las Tres Sorores: Monte Perdido, el Cilindro
de Marboré y el Soum de Ramond.
Al sur, Boltaña, cuenta con su precioso caserío tradicional
del Pirineo, su enorme colegiata gótica y las ruinas de su castillo de leyenda.
El casco antiguo de la villa de Aínsa, ha sido catalogado
como Conjunto Histórico-Artístico, y hace que sea posible revivir su pasado
medieval, admirando su porticada plaza Mayor, visitando la iglesia románica de
Santa María, y paseando por los restos de su imponente castillo.
Cerca de Aínsa, está el monasterio de San Victorián el más
antiguo de España según algunos expertos, puesto que los inicios de su
construcción datan del siglo VI.
Buitres, águilas, quebrantahuesos, sarrios y marmotas
conviven en tupidos bosques de hayas y pinos, ríos e ibones transparentes,
altas praderas de montaña y roquedos vertiginosos.
PARQUE NATURAL DE LA SIERRA Y CAÑONES DE GUARA
Ubicado en el centro de la provincia de Huesca, el Parque
Natural de la Sierra y Cañones de Guara es, con sus más de 80.000 hectáreas, el
espacio natural protegido de mayor extensión de Aragón. Abarca los términos
municipales de Abiego, Adahuesca, Aínsa-Sobrarbe, Alquézar, Arguis, Bárcabo,
Bierge, Boltaña, Caldearenas, Casbas de Huesca, Colungo, Huesca, Loporzano,
Nueno y Sabiñánigo.
Sus barrancos, situados en parajes de naturaleza salvaje,
están calificados como los más atractivos del continente.
Todo el territorio se caracteriza por la belleza y
espectacularidad de sus paisajes, fruto de una compleja estructura geológica y
de los procesos de erosión asociados a la red hidrográfica. Profundas y
estrechas gargantas de caliza recorridas por ríos como el Flumen, Guatizalema,
Vero, Mascún o Alcanadre; mallos de conglomerado como los de Vadiello o el
Salto de Roldán; barrancos, cuevas y valles, conforman una impresionante
arquitectura natural.
También existe una variada flora y fauna autóctonas entre
las que destacan las aves rapaces. De hecho, las escarpadas paredes del Parque
hacen de este espacio una de las reservas de aves más importantes de Europa.
También es necesario destacar el atractivo del Parque
Cultural del Río Vero, que se solapa con el Parque Natural de la Sierra y
Cañones de Guara. Sus numerosos abrigos con pinturas rupestres, han sido
declarados Patrimonio Mundial por la UNESCO.
JACA
En la actualidad, Jaca se ha convertido en un importante
centro turístico y de deportes de invierno del Pirineo, pero también cuenta con
un notable legado monumental. Fue la primera capital del primitivo Reino de
Aragón, y posee una de las primeras catedrales de estilo románico del país, que
empezó a construirse a partir del año 1077, para consolidar la ciudad como
enclave estratégico del Camino de Santiago.
Otro de los edificios más emblemáticos de Jaca es su
Ciudadela (también llamada Castillo de San Pedro), que es una singular
fortaleza pentagonal del siglo XVI, cuya posición estratégica (en pleno
Pirineo, y a treinta kilómetros de la frontera francesa), le ha conferido una
personalidad especial.
La ciudad de Jaca, ha sido protagonista y testigo de importantes
acontecimientos de dimensión internacional. Su casco histórico es uno de los
más atractivos y mejor conservados de Aragón.
SOS DEL REY CATÓLICO
Sos del Rey Católico se halla sobre un espolón de roca desde
el que se divisa un amplio espacio de montes y vaguadas. La villa está
amurallada en todo su perímetro. Tras los altos muros, sus casas de piedra,
aleros, portadas con dovelas y escudos, ventanas góticas y renacentistas, y sus
estrechas calles de antiguo empedrado, son elementos que se funden para crear
un armonioso monumento. Fue declarada Conjunto Histórico Artístico en el año
1968.
Dando un paseo por la villa, podemos encontrarnos con los
restos del castillo (del que sólo se conserva la rehabilitada Torre del
Homenaje), la judería (que actualmente es el “barrio alto”), la lonja, el
Palacio de Sada (lugar donde nació Fernando II de Aragón, el rey que pasó a la
historia como Fernando el Católico), o el Palacio Español de Niño (que data del
siglo XVI).
LOS MALLOS DE RIGLOS
En Aragón se llaman "mallos" a estas
extraordinarias formaciones geológicas de color rojizo, características de la
Hoya de Huesca.
Fueron levantados por la orogenia alpina, iniciada hace unos
65 millones de años, cuando se formaron los Pirineos. La posterior erosión del
agua los ha ido aislando y modelando, dando lugar a las actuales paredes
rocosas gigantes que se reparten por la cara sur de las sierras exteriores del
Prepirineo.
Los Mallos de Riglos, situados junto a la localidad del
mismo nombre, son los más famosos, pero existen muchos más.
Sobre sus cimas redondeadas vuelan constantemente buitres y
otras aves rapaces.
HUESCA
La Catedral de Santa María de Huesca, es un edificio gótico,
construida entre los siglos XIII y XVI. Se encuentra en la plaza de la
Catedral, y fue declarada Monumento Histórico Artístico en 1931. Desde la torre
de la Catedral, a 37 metros de altura, y tras subir 180 escalones, se obtiene
una vista extraordinaria de Huesca.
En la misma plaza de la Catedral se encuentra el
ayuntamiento de la ciudad, un palacio renacentista aragonés del siglo XVI, con
torres en sus extremos y una galería protegida por alero volado de madera.
El Teatro Olimpia, es otro edificio reconocible de Huesca.
Inaugurado en junio de 1925, su fachada principal está proyectada bajo órdenes
clásicos, que recuerdan a un templo griego, pues cuenta con seis columnas
estriadas de orden jónico y frontón decorado.
En Huesca también se pueden observar restos de
civilizaciones pasadas, como la muralla, que fue construida hacia el siglo IX
por los musulmanes. La construcción original contaba con casi 100 torres de
vigilancia, pero en la actualidad solamente queda en pie el torreón del Amparo.
El acceso al recinto amurallado contaba con nueve puertas, aunque actualmente
sólo se conserva la de Montearagón o de San Agustín, más conocida como “La
Porteta”.
ZARAGOZA
Situada a orillas del río Ebro, y en pleno casco histórico, se
levanta la majestuosa Basílica del Pilar, una joya del barroco, y uno de los
santuarios marianos más importante del mundo.
La basílica se construyó en el mismo lugar en el que la Virgen
se apareció al apóstol Santiago, que se encontraba predicando a orillas del
Ebro. En torno a la columna, o pilar, en el que la Virgen se apoyó, se erigió
la primera capilla en su honor. Este pilar, simboliza la cristianización de
España, y su fiesta, el 12 de octubre, es el día de la Hispanidad.
La actual basílica del Pilar es la herencia de sucesivas
construcciones, reemplazando al templo gótico de 1515 que, a su vez, sucedió al
románico destruido por un incendio. El actual templo se comenzó a construir a
finales del siglo XVII. La Santa Capilla de la Virgen fue construida para
albergar la verdadera alma del templo, porque el trazado del mismo está
acomodado a la idea de no mover de su sitio la Sagrada Columna.
En el interior de la basílica, reina su serena grandiosidad,
además de la riqueza decorativa de sus cúpulas.
Al otro lado de la Plaza del Pilar, a escasos metros de la
Basílica del Pilar, se encuentra la catedral de San Salvador (La Seo), que es
la primera catedral cristiana de Zaragoza, levantada sobre el mismo espacio que
antes habían ocupado el templo romano del foro, la iglesia visigoda y la
mezquita mayor musulmana. A finales del siglo XII, se inician las nuevas obras,
siguiendo las pautas artísticas del románico tardío.
El templo se amplía a finales del siglo XIV, según el nuevo
espíritu del gótico. Un claro ejemplo de esta época son los ábsides superiores
y el muro de la Parroquieta, obra cumbre del mudéjar zaragozano. La Seo
adquiere sus dimensiones y aspecto definitivo en el siglo XVI. Las últimas
intervenciones que completan su fisonomía exterior son la torre barroca y la
portada clasicista, construidas en los siglos XVII y XVIII.
Muy cercano a la Plaza del Pilar, se encuentra el Puente de
Piedra. Es el puente más antiguo que se conserva sobre el río Ebro, de origen
romano, que puede datarse del siglo I. Ha sido restaurado en numerosas
ocasiones, debido a las crecidas del Ebro. Además del Puente de Piedra, existen
más restos romanos en Zaragoza en forma de construcciones de aquella época,
como el teatro, el foro o las termas públicas.
El Palacio de la Aljafería, sede actual de las Cortes de
Aragón, es un edificio de singular belleza, situado en las proximidades del
casco histórico de Zaragoza. Su dilatada existencia a lo largo de la historia
nos permite observar la delicada belleza ornamental de un palacio taifal del
siglo XI, las extraordinarias tallas en madera en forma de alfarjes de los
artistas mudéjares que trabajaron en el palacio cristiano medieval y la
magnificencia de la época de los Reyes Católicos, con su salón de trono, en el
que asombra la espectacular techumbre de madera dorada y policromada.
La ciudad acogió la Exposición Internacional (EXPO) en 2008.
TARAZONA
Tarazona es una localidad episcopal y mudéjar, en la cual
destaca su catedral, la Catedral de Santa María de la Huerta, una de las más
singulares de las que tiene Aragón, ya que, tras el gótico primitivo, se le
suma el mudéjar de sus torres y cimborrio, y su fachada renacentista. Es
llamada también la “Capilla Sixtina del Renacimiento Español”.
PARQUE NATURAL DEL MONCAYO
El Parque Natural del Moncayo se extiende por más de 11.000
hectáreas y abarca nueve términos municipales de la provincia de Zaragoza:
Tarazona, San Martín de la Virgen del Moncayo, Lituénigo, Litago, Trasmoz, Añón
de Moncayo, Talamantes, Calcena y Purujosa.
Dentro del Parque Natural, se encuentra el pico Moncayo o
San Miguel (2.316 metros), que es el techo del Sistema Ibérico y una de las
montañas más destacadas de la península.
La altitud y el aislamiento al que está sometido, han
originado en el Moncayo unas condiciones únicas y una riqueza vegetal
excepcional, al reunir, en un espacio tan restringido, tal diversidad de
ambientes, que van desde zonas extremadamente secas a exuberantes hayedos y
bosques. Estos ecosistemas sirven de hábitat a una nutrida fauna, como
jabalíes, corzos, tejones, águilas reales y otras rapaces.
En Calatayud, destaca su Mudéjar, declarado por la UNESCO
“Patrimonio de la Humanidad".
El conjunto defensivo urbano de
Calatayud, con sus más de once siglos de existencia, es el más antiguo que se
conserva de los construidos por los árabes en la Península, y también uno de
los más antiguos del mundo islámico.
MONASTERIO DE PIEDRA
El Monasterio de Piedra fue consagrado en 1218, y en él se
pueden contemplar las principales características de la arquitectura
Cisterciense.
La Iglesia es el edificio central, con un claustro anexo en
torno al cual se disponen las estancias monacales, como la Sala Capitular, la
cillería o almacén, la cocina, el refectorio y el calefactorio.
El Monasterio de Piedra se encuentra en un espectacular
espacio natural, que se esconde en las sierras más escarpadas del Sistema
Ibérico, dentro del término municipal de Nuévalos.
El Jardín Histórico del Monasterio de Piedra, agrupa un
entorno paisajístico insólito en la Península, ofreciendo un espectacular
recorrido a través de una exuberante naturaleza. Un paisaje sorprendente, donde
caminos y senderos cruzan cascadas, arroyos, lagos y grutas, a la sombra de
árboles centenarios y una excepcional vegetación.
Su insólito emplazamiento geológico alimentado por el Río
Piedra, configura un espacio único con una asombrosa variedad de flora y fauna.
Aquí se creó la primera piscifactoría de España, y está considerado un ecosistema
de extraordinaria riqueza biológica.
ALBARRACÍN
Emplazada en una colina de los Montes Universales,
Albarracín es una ciudad medieval, rodeada por un profundo tajo del río
Guadalaviar, que junto al imponente cinto de murallas que culminan en el
castillo del Andador, hacen de foso defensivo.
Cuenta con abundantes monumentos, como la Iglesia de Santa
Maria, la Catedral, el Palacio Episcopal, algunas mansiones señoriales, y una
peculiar arquitectura popular. Pero el encanto de Albarracín está en el trazado
de sus calles, adaptadas a la difícil topografía del terreno.
El clima (mediterráneo de montaña) y la altitud (1.171
metros sobre el nivel del mar) han condicionado a su vegetación, siendo la
sabina albar la especie clímax.
En la Sierra de Albarracín se puede encontrar una gran
diversidad de ecosistemas tales como cañones, profundos barrancos, cortados,
peñas, escarpados roquedales, parameras, valles, suaves praderas o extensos
bosques, con una gran riqueza en flora (pinos albares, pinos laricio, pinos
pináster, sabinas, acebos, robles, quejigos...) y fauna (ciervos, corzos,
jabalíes, gato montés, ardillas, aves migratorias, rapaces…).
También podemos
encontrar fuentes, manantiales, lagunas y nacimientos de ríos (como el Tajo o
el Guadalaviar), formando caprichosos remansos, pozas y cascadas.
TERUEL
En la Plaza de la Catedral de Teruel, se levantaba la
antigua parroquia de Santa María de Mediavilla, que en 1342 fue ascendida a
colegiata, y elevada a Catedral en 1587. Actualmente es el templo más
importante de la ciudad de Teruel, y uno de los más significativos edificios
aragoneses de construcción mudéjar. Conserva elementos importantes de este
estilo artístico, como la torre, el cimborrio y la techumbre, que han sido
declaradas Patrimonio Mundial por la UNESCO en 1987. El 3 de junio de 1931, fue
declarada monumento histórico-artístico. La declaración originaria se completa
con la declaración de Bien de Interés Cultural de la Catedral de Santa María de
Mediavilla, el 2 de abril de 2004.
La torre de San Martín, es una edificación del mudéjar
aragonés, erigida en el año 1316. La torre presenta planta cuadrada, aunque con
una ligera deformación romboidal con el paso de la calle en su parte inferior,
que tiene forma de bóveda apuntada y arcos de refuerzo en los extremos y en el
centro.
Un lugar interesante a las afueras de Teruel, es Dinópolis,
un parque cultural, científico y de ocio, dedicado a la paleontología en
general, y a los dinosaurios en particular.
MONUMENTO NATURAL DEL NACIMIENTO DEL RÍO PITARQUE
El verdadero nacimiento de este río se encuentra en el
término de Fortanete, pero su pequeño caudal desaparece nada más nacer para
volver a aflorar en Pitarque de forma caudalosa.
El Monumento Natural del Nacimiento del Río Pitarque protege
una importante población de buitre leonado y cabra montés, bosques mixtos bien
conservados, y animales sensibles como la nutria.
El Pitarque es un río de aguas cristalinas, que mana a
borbotones de la misma roca a través de dos “ojos” o surgencias kársticas. A lo
largo de su recorrido se alternan profundas pozas de aguas cristalinas y
pequeños saltos de agua.
Los farallones calcáreos, la fuerza del agua y la vegetación,
componen un bello espectáculo.
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