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lunes, 31 de octubre de 2016

NAVARRA



La comunidad Foral de Navarra, cuenta con un gran pasado histórico, y muestra de ello es la cantidad de restos antiguos que pueden encontrarse en ella, por lo que Navarra es un buen ejemplo para conocer la historia y para apreciar la belleza de sus paisajes. La ruta que seguiremos para conocer esta comunidad autónoma, empieza en la singular Foz de Lumbier, para seguir por Javier, el Parque Natural de las Bardenas Reales, Tudela, Viana, Estella, Olite, Pamplona, el Valle del Baztán, Roncesvalles, y terminando en la Selva de Irati.
 
FOZ DE LUMBIER

El sendero comienza en el área de acogida y, tras un ascenso por senda y luego por pista, alcanza el cordal montañoso, con amplias vistas a la sierra de Leire y las cuencas de Lumbier y Liédena, hacia donde desciende hasta alcanzar el trazado del antiguo tren del Irati, a orillas del río.

En 1987, este espectacular paisaje, unido al conjunto que forman la sierra de Leire y la Foz de Arbayún, recibió la denominación de Reserva Natural.

Siguiendo el antiguo trazado ferroviario y tras dejar atrás el Puente de Jesús (o del Diablo), hoy derruido, se atraviesa el primer túnel del trazado. Se accede así al interior de la foz, cuyos acantilados rocosos de tonos rojizos, blanquecinos y grisáceos contrastan con el verde de la vegetación de carrasca, boj, enebro, espino y mechones de té roca, y dan cobijo a una numerosa colonia de buitres leonados.

JAVIER

El edificio emblemático de Javier es su fortaleza medieval, erigida sobre roca viva, a la que se accede a través de un puente levadizo. Dentro, el mundo de torres, mazmorras, matacanes, troneras y saeteras, permitirá conocer el lugar donde nació, en 1506, y vivió, San Francisco Javier, cofundador de la Compañía de Jesús y uno de los misioneros más universales.

Los orígenes del castillo se remontan a finales del siglo X, en el que se levantó una torre de señales, la torre del Homenaje. Su estratégica ubicación de frontera entre los reinos de Navarra y Aragón, acrecentó su sentido de fortaleza y en torno a la torre se fueron edificando los distintos cuerpos del castillo.

En 1516, por orden del cardenal Cisneros, fue parcialmente destruido, y a finales del siglo XIX y aneja a la fortaleza, se levantó la basílica de Javier. Más tarde, las obras de reconstrucción devolvieron al castillo su fisonomía original, y hoy en día, es uno de los pocos castillos que conservan sus defensas y estructuras como troneras y saeteras.

PARQUE NATURAL DE LAS BARDENAS REALES

Es un Parque Natural de belleza salvaje, declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO, con un paisaje semidesértico de 42.500 hectáreas, que, a pesar de su apariencia desnuda e inhóspita, esconde grandes valores naturales.

La erosión de sus suelos de arcillas, yesos y areniscas, ha esculpido caprichosas formas creando un mundo de apariencia casi lunar, poblado de barrancos, mesetas planas y cerros solitarios.

El Parque Natural de las Bardenas Reales es un paisaje pseudoestepario, esculpido a lo largo de millones de años a causa de la erosión. Se divide en tres zonas que, de norte a sur, son: el Plano, la Bardena Blanca, y la Bardena Negra.

La flora y la fauna de este enclave, es más propia del desierto africano que del norte peninsular, llegando a ser paraíso antaño de cocodrilos y tortugas. Actualmente, águilas, buitres, búhos, avutardas, zorros, gatos monteses, ginetas, anfibios y reptiles campan entre matorrales, sisallares, saladares y espartales.
 


TUDELA

La Catedral de Santa María de Tudela, que por su valor histórico-artístico fue declarada Monumento Nacional en el año 1884, es el principal monumento de la ciudad, y uno de los más sobresalientes de Navarra. El edificio nace como Colegiata de Santa María, y como tal figuró hasta 1783, año en el que fue elevada a la dignidad de Catedral.
La plaza de los Fueros, en el límite entre el casco antiguo y la parte nueva de la Ciudad, fue construida en el siglo XVII, para acoger las corridas de toros que se celebraban en la Plaza de la catedral. Esta Plaza está presidida por la Casa del Reloj, cuyo origen data de 1687, y la torre que alberga el Reloj, que es de 1875. Desde aquí se desarrolla la Bajada del Ángel, Fiesta de Interés Turístico Nacional.

VIANA

Viana, elevada sobre un cerro, descansa tras un ajetreado pasado histórico, como plaza defensiva frente a Castilla y sede frecuente de monarcas. Su estructura urbana es la de una plaza fortificada, de estrechas calles, rodeadas con parte de su gruesa y alta muralla medieval.


Su muralla abre las puertas para dar paso a numerosas e interesantes casas solariegas, palacios e iglesias, que muestran el esplendor que vivió entre los siglos XVI y XVIII.

ESTELLA

La localidad de Estella se encuentra asentada en un gran meandro del río Ega, el cual se abre paso entre las montañas que la rodean, por lo que es conocida como “La ciudad del Ega”. Por ella pasa el Camino de Santiago en el tramo entre la capital de la comunidad Pamplona, de la que dista 44 km y la ciudad de Logroño, en La Rioja.

La Iglesia de San Pedro de la Rua es, desde 1256, la Iglesia Mayor de la ciudad, tras serla otorgada tal título.

OLITE

La ciudad de Olite está situada en el corazón de Navarra, en una zona donde el relieve accidentado de las sierras de la Navarra Media da paso a las tierras llanas de la Ribera. Fue erigida sobre un pequeño promontorio, y su término está recorrido por el río Cidacos, que fue encajonándose en su cauce actual dejando cinco niveles de terrazas fluviales que configuran un relieve de suaves desniveles amesetados en la margen derecha.

 
El Palacio Real es la obra cumbre del rey Carlos III “el Noble”, y el emblema más representativo del viejo Reino de Navarra. El Palacio Real, tuvo tal derroche económico, creatividad y capricho, que lo convirtieron en un palacio de ensueño, uno de los palacios más esplendidos de Europa en su época.


El Palacio es un complejo conjunto irregular de torres, estancias, galerías, jardines y patios que le confieren un aspecto anárquico y una singular silueta que sobresale sobre el caserío de la ciudad. A pesar de esa aparente anarquía, el aspecto exterior es majestuoso.

PAMPLONA

Pamplona es la capital de la Comunidad Foral de Navarra.

La Catedral de Santa María es el monumento más emblemático de la ciudad y el que más tesoros histórico-artísticos conserva. Fue construida durante los siglos XIV y XV. Detrás de su fachada neoclásica, se esconde un templo gótico sobrio, inspirado en el francés de la Seo de Bayona.


Otro de los hitos del casco antiguo pamplonés, es la iglesia-fortaleza de San Nicolás, del siglo XII, que era el principal edificio religioso del burgo de San Nicolás. Su misión principal consistió en la defensa del burgo frente a los vecinos, de ahí sus gruesos muros y verjas y sus tres torres de vigilancia, de las que solo una se conserva.

También destaca la Casa Consistorial, sede del gobierno municipal, que tiene su ubicación en el centro del Casco Viejo de la ciudad. Este edificio es muy conocido por ser el icono de las populares fiestas de Pamplona, y sobre todo de una actividad de estas, conocida mundialmente, los encierros de San Fermín.
 
El conjunto fortificado de Pamplona, construido entre los siglos XVI y XVIII, es uno de los recintos abaluartados mejor conservados de toda Europa.


VALLE DEL BAZTÁN

El Valle de Baztan está, desde tiempo inmemorial, dividido en cuatro cuarteles:
  • Basaburua: Comprende los municipios de Almandoz, Berroeta, Aniz y Ziga)
  • Erberea: Comprende los municipios de Oronoz-Mugaire, Arraioz, Irurita y Gartzain)
  • Elizondo: Comprende los municipios de Elizondo, Elbete y Lekaroz)
  • Baztangoiza: Comprende los municipios de Arizkun, Azpilkueta, Erratzu y Amaiur)

Algunas de las más bellas composiciones de este enclave paisajístico son las cuevas de Zugarramurdi, cuyo atractivo es casi único, pues se trata de un halo mágico que la envuelve por haber sido, hasta el siglo XVII, escenario de akelarres, reuniones paganas donde se originaban festines desenfrenados, danzas en torno a hogueras y orgías a la luz de la luna.
 
 

Zugarramurdi, incluido en la Ruta de la Brujería, es un pequeño enclavado en el Pirineo occidental navarro, rozando la frontera con Francia. No es de extrañar que Zugarramurdi sea conocido también como “el pueblo de las brujas”.

También son destacables las Cuevas de Urdax, conocidas también como Cuevas de Ikaburu, situadas muy cerca de las de Zugarramurdi, y que están en formación desde hace varios cientos de miles de años gracias a la erosión del río Urtxume. Se encuentran escondidas bajo los verdes prados de la Navarra cantábrica, en la localidad pirenaica de Urdazubi/Urdax, y a pocos kilómetros de la costa y de la frontera con Francia.

La capital administrativa, jurídica, y cultural del Valle de Baztan, es la Villa de Elizondo, que aglutina a casi la mitad de su población total, y es el más urbano de los 15 pueblos. El edificio más emblemático de Elizondo es el palacio barroco de Arizkunenea, pero existen otros monumentos artísticos de interés como el ayuntamiento, el palacio de Datue, la casa del virrey o la iglesia de Santiago.

RONCESVALLES
Roncesvalles está situado en uno de los abruptos pasos pirenaicos, que ayudó en el año 778 a librar una gran batalla contra Carlomagno, quien sufrió el exterminio de la retaguardia de su ejército.
Destaca la Colegiata Real, del siglo XIII, y de estilo gótico francés. El rey Sancho VII mandó construir esta Colegiata, como iglesia de la institución hospitalaria de Roncesvalles, para asistir a los peregrinos jacobeos tras cruzar los Pirineos.

SELVA DE IRATI
 
La Selva de Irati es el segundo hayedo-abetal más extenso y mejor conservado de Europa. Una inmensa mancha verde de unas 17.000 hectáreas que se mantiene en estado casi virgen. Se encuentra situada en el Pirineo oriental navarro, en una cuenca rodeada por montañas, en la cabecera de los pirenaicos valles de Aezkoa y Salazar.

La Selva de Irati es un tesoro natural con gran valor ecológico en el que conviven distintas figuras de protección como las reservas naturales de Mendilatz y Tristuibartea, y la reserva integral de Lizardoia. Tupidos hayedos, pastizales, abetos y frescas aguas pintan un paisaje de colores vivos que se transforma con cada nueva estación.

domingo, 30 de octubre de 2016

ARAGÓN



Aragón es una comunidad autónoma de gran interés turístico, en la que se mezcla su gran pasado histórico con su cercanía a los Pirineos, es decir, cuenta con numerosas y muy variadas opciones turísticas para todos los públicos. Para descubrir todos los tesoros que esconde Aragón, vamos a seguir una ruta, que nos llevará por los lugares más reconocidos de la comunidad, comenzando por  el Parque Natural Posets-Maladeta, y siguiendo por el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, el Parque Natural de la Sierra y Cañones de Guara, Jaca, Sos del Rey Católico, los Mallos de Riglos, Huesca, Zaragoza, Tarazona, el Parque Natural del Moncayo, Calatayud, el Monasterio de Piedra, Albarracín, Teruel, y terminando en el espectacular Monumento Natural del Nacimiento del Río Pitarque.
 
PARQUE NATURAL POSETS-MALADETA

El Parque tiene una extensión de 33.267 hectáreas. Las cumbres más elevadas del Parque, el Aneto (3.404 metros) y el Posets o Llardana (3.369 metros), son las más altas de Aragón y de la cordillera pirenaica.

En el parque existe más un centenar de lagos de origen glaciar de azuladas aguas (conocidos en Aragón como ibones), impresionantes cascadas y un buen número de heleros.

Actualmente, las últimas lenguas de hielo del Pirineo aragonés están protegidas bajo la denominación de “Monumento Natural de los Glaciares Pirenaicos”, siendo los glaciares permanentes más al sur del continente europeo.

El Parque, comprende los términos municipales de Gistaín, San Juan de Plan, Sahún, Benasque y Montanuy.
 


PARQUE NACIONAL DE ORDESA Y MONTE PERDIDO












Declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO, el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido incluye un conjunto de cuatro valles (Ordesa, Añisclo, Escuaín y Pineta), que se extienden alrededor del Monte Perdido, el macizo calcáreo más alto de Europa.

Algunas de las maravillas de este lugar son, el Tozal del Mallo, las gargantas de Escuaín, el cañón de Añisclo, las Gradas de Soaso, y las cascadas del Estrecho, de la Cola de Caballo, y del Sorrosal.

El valle de Pineta es un apacible y bucólico valle con el típico perfil en U de origen glaciar. Rodeado de poderosas crestas y boscosas laderas, termina ante la mole de las Tres Sorores: Monte Perdido, el Cilindro de Marboré y el Soum de Ramond.

Al sur, Boltaña, cuenta con su precioso caserío tradicional del Pirineo, su enorme colegiata gótica y las ruinas de su castillo de leyenda.

El casco antiguo de la villa de Aínsa, ha sido catalogado como Conjunto Histórico-Artístico, y hace que sea posible revivir su pasado medieval, admirando su porticada plaza Mayor, visitando la iglesia románica de Santa María, y paseando por los restos de su imponente castillo.

Cerca de Aínsa, está el monasterio de San Victorián el más antiguo de España según algunos expertos, puesto que los inicios de su construcción datan del siglo VI. 

Buitres, águilas, quebrantahuesos, sarrios y marmotas conviven en tupidos bosques de hayas y pinos, ríos e ibones transparentes, altas praderas de montaña y roquedos vertiginosos.
 
 
 


PARQUE NATURAL DE LA SIERRA Y CAÑONES DE GUARA


Ubicado en el centro de la provincia de Huesca, el Parque Natural de la Sierra y Cañones de Guara es, con sus más de 80.000 hectáreas, el espacio natural protegido de mayor extensión de Aragón. Abarca los términos municipales de Abiego, Adahuesca, Aínsa-Sobrarbe, Alquézar, Arguis, Bárcabo, Bierge, Boltaña, Caldearenas, Casbas de Huesca, Colungo, Huesca, Loporzano, Nueno y Sabiñánigo.

Sus barrancos, situados en parajes de naturaleza salvaje, están calificados como los más atractivos del continente.

Todo el territorio se caracteriza por la belleza y espectacularidad de sus paisajes, fruto de una compleja estructura geológica y de los procesos de erosión asociados a la red hidrográfica. Profundas y estrechas gargantas de caliza recorridas por ríos como el Flumen, Guatizalema, Vero, Mascún o Alcanadre; mallos de conglomerado como los de Vadiello o el Salto de Roldán; barrancos, cuevas y valles, conforman una impresionante arquitectura natural.

También existe una variada flora y fauna autóctonas entre las que destacan las aves rapaces. De hecho, las escarpadas paredes del Parque hacen de este espacio una de las reservas de aves más importantes de Europa.
 


También es necesario destacar el atractivo del Parque Cultural del Río Vero, que se solapa con el Parque Natural de la Sierra y Cañones de Guara. Sus numerosos abrigos con pinturas rupestres, han sido declarados Patrimonio Mundial por la UNESCO.

JACA

En la actualidad, Jaca se ha convertido en un importante centro turístico y de deportes de invierno del Pirineo, pero también cuenta con un notable legado monumental. Fue la primera capital del primitivo Reino de Aragón, y posee una de las primeras catedrales de estilo románico del país, que empezó a construirse a partir del año 1077, para consolidar la ciudad como enclave estratégico del Camino de Santiago.

Otro de los edificios más emblemáticos de Jaca es su Ciudadela (también llamada Castillo de San Pedro), que es una singular fortaleza pentagonal del siglo XVI, cuya posición estratégica (en pleno Pirineo, y a treinta kilómetros de la frontera francesa), le ha conferido una personalidad especial.

La ciudad de Jaca, ha sido protagonista y testigo de importantes acontecimientos de dimensión internacional. Su casco histórico es uno de los más atractivos y mejor conservados de Aragón. 


SOS DEL REY CATÓLICO

Sos del Rey Católico se halla sobre un espolón de roca desde el que se divisa un amplio espacio de montes y vaguadas. La villa está amurallada en todo su perímetro. Tras los altos muros, sus casas de piedra, aleros, portadas con dovelas y escudos, ventanas góticas y renacentistas, y sus estrechas calles de antiguo empedrado, son elementos que se funden para crear un armonioso monumento. Fue declarada Conjunto Histórico Artístico en el año 1968.

Dando un paseo por la villa, podemos encontrarnos con los restos del castillo (del que sólo se conserva la rehabilitada Torre del Homenaje), la judería (que actualmente es el “barrio alto”), la lonja, el Palacio de Sada (lugar donde nació Fernando II de Aragón, el rey que pasó a la historia como Fernando el Católico), o el Palacio Español de Niño (que data del siglo XVI). 


LOS MALLOS DE RIGLOS

En Aragón se llaman "mallos" a estas extraordinarias formaciones geológicas de color rojizo, características de la Hoya de Huesca.

Fueron levantados por la orogenia alpina, iniciada hace unos 65 millones de años, cuando se formaron los Pirineos. La posterior erosión del agua los ha ido aislando y modelando, dando lugar a las actuales paredes rocosas gigantes que se reparten por la cara sur de las sierras exteriores del Prepirineo.

Los Mallos de Riglos, situados junto a la localidad del mismo nombre, son los más famosos, pero existen muchos más.

Sobre sus cimas redondeadas vuelan constantemente buitres y otras aves rapaces.
 


HUESCA

La Catedral de Santa María de Huesca, es un edificio gótico, construida entre los siglos XIII y XVI. Se encuentra en la plaza de la Catedral, y fue declarada Monumento Histórico Artístico en 1931. Desde la torre de la Catedral, a 37 metros de altura, y tras subir 180 escalones, se obtiene una vista extraordinaria de Huesca.

En la misma plaza de la Catedral se encuentra el ayuntamiento de la ciudad, un palacio renacentista aragonés del siglo XVI, con torres en sus extremos y una galería protegida por alero volado de madera.

El Teatro Olimpia, es otro edificio reconocible de Huesca. Inaugurado en junio de 1925, su fachada principal está proyectada bajo órdenes clásicos, que recuerdan a un templo griego, pues cuenta con seis columnas estriadas de orden jónico y frontón decorado.

En Huesca también se pueden observar restos de civilizaciones pasadas, como la muralla, que fue construida hacia el siglo IX por los musulmanes. La construcción original contaba con casi 100 torres de vigilancia, pero en la actualidad solamente queda en pie el torreón del Amparo. El acceso al recinto amurallado contaba con nueve puertas, aunque actualmente sólo se conserva la de Montearagón o de San Agustín, más conocida como “La Porteta”.
 


ZARAGOZA

Situada a orillas del río Ebro, y en pleno casco histórico, se levanta la majestuosa Basílica del Pilar, una joya del barroco, y uno de los santuarios marianos más importante del mundo. 
 
 


La basílica se construyó en el mismo lugar en el que la Virgen se apareció al apóstol Santiago, que se encontraba predicando a orillas del Ebro. En torno a la columna, o pilar, en el que la Virgen se apoyó, se erigió la primera capilla en su honor. Este pilar, simboliza la cristianización de España, y su fiesta, el 12 de octubre, es el día de la Hispanidad.

La actual basílica del Pilar es la herencia de sucesivas construcciones, reemplazando al templo gótico de 1515 que, a su vez, sucedió al románico destruido por un incendio. El actual templo se comenzó a construir a finales del siglo XVII. La Santa Capilla de la Virgen fue construida para albergar la verdadera alma del templo, porque el trazado del mismo está acomodado a la idea de no mover de su sitio la Sagrada Columna.

En el interior de la basílica, reina su serena grandiosidad, además de la riqueza decorativa de sus cúpulas.

Al otro lado de la Plaza del Pilar, a escasos metros de la Basílica del Pilar, se encuentra la catedral de San Salvador (La Seo), que es la primera catedral cristiana de Zaragoza, levantada sobre el mismo espacio que antes habían ocupado el templo romano del foro, la iglesia visigoda y la mezquita mayor musulmana. A finales del siglo XII, se inician las nuevas obras, siguiendo las pautas artísticas del románico tardío.

El templo se amplía a finales del siglo XIV, según el nuevo espíritu del gótico. Un claro ejemplo de esta época son los ábsides superiores y el muro de la Parroquieta, obra cumbre del mudéjar zaragozano. La Seo adquiere sus dimensiones y aspecto definitivo en el siglo XVI. Las últimas intervenciones que completan su fisonomía exterior son la torre barroca y la portada clasicista, construidas en los siglos XVII y XVIII.

Muy cercano a la Plaza del Pilar, se encuentra el Puente de Piedra. Es el puente más antiguo que se conserva sobre el río Ebro, de origen romano, que puede datarse del siglo I. Ha sido restaurado en numerosas ocasiones, debido a las crecidas del Ebro. Además del Puente de Piedra, existen más restos romanos en Zaragoza en forma de construcciones de aquella época, como el teatro, el foro o las termas públicas.

El Palacio de la Aljafería, sede actual de las Cortes de Aragón, es un edificio de singular belleza, situado en las proximidades del casco histórico de Zaragoza. Su dilatada existencia a lo largo de la historia nos permite observar la delicada belleza ornamental de un palacio taifal del siglo XI, las extraordinarias tallas en madera en forma de alfarjes de los artistas mudéjares que trabajaron en el palacio cristiano medieval y la magnificencia de la época de los Reyes Católicos, con su salón de trono, en el que asombra la espectacular techumbre de madera dorada y policromada.

La ciudad acogió la Exposición Internacional (EXPO) en 2008.



TARAZONA

Tarazona es una localidad episcopal y mudéjar, en la cual destaca su catedral, la Catedral de Santa María de la Huerta, una de las más singulares de las que tiene Aragón, ya que, tras el gótico primitivo, se le suma el mudéjar de sus torres y cimborrio, y su fachada renacentista. Es llamada también la “Capilla Sixtina del Renacimiento Español”.

PARQUE NATURAL DEL MONCAYO

El Parque Natural del Moncayo se extiende por más de 11.000 hectáreas y abarca nueve términos municipales de la provincia de Zaragoza: Tarazona, San Martín de la Virgen del Moncayo, Lituénigo, Litago, Trasmoz, Añón de Moncayo, Talamantes, Calcena y Purujosa.

Dentro del Parque Natural, se encuentra el pico Moncayo o San Miguel (2.316 metros), que es el techo del Sistema Ibérico y una de las montañas más destacadas de la península. 

La altitud y el aislamiento al que está sometido, han originado en el Moncayo unas condiciones únicas y una riqueza vegetal excepcional, al reunir, en un espacio tan restringido, tal diversidad de ambientes, que van desde zonas extremadamente secas a exuberantes hayedos y bosques. Estos ecosistemas sirven de hábitat a una nutrida fauna, como jabalíes, corzos, tejones, águilas reales y otras rapaces.



CALATAYUD

En Calatayud, destaca su Mudéjar, declarado por la UNESCO “Patrimonio de la Humanidad".
El conjunto defensivo urbano de Calatayud, con sus más de once siglos de existencia, es el más antiguo que se conserva de los construidos por los árabes en la Península, y también uno de los más antiguos del mundo islámico.




MONASTERIO DE PIEDRA

El Monasterio de Piedra fue consagrado en 1218, y en él se pueden contemplar las principales características de la arquitectura Cisterciense.

La Iglesia es el edificio central, con un claustro anexo en torno al cual se disponen las estancias monacales, como la Sala Capitular, la cillería o almacén, la cocina, el refectorio y el calefactorio.

El Monasterio de Piedra se encuentra en un espectacular espacio natural, que se esconde en las sierras más escarpadas del Sistema Ibérico, dentro del término municipal de Nuévalos.

El Jardín Histórico del Monasterio de Piedra, agrupa un entorno paisajístico insólito en la Península, ofreciendo un espectacular recorrido a través de una exuberante naturaleza. Un paisaje sorprendente, donde caminos y senderos cruzan cascadas, arroyos, lagos y grutas, a la sombra de árboles centenarios y una excepcional vegetación.

Su insólito emplazamiento geológico alimentado por el Río Piedra, configura un espacio único con una asombrosa variedad de flora y fauna. Aquí se creó la primera piscifactoría de España, y está considerado un ecosistema de extraordinaria riqueza biológica.
 

ALBARRACÍN

Emplazada en una colina de los Montes Universales, Albarracín es una ciudad medieval, rodeada por un profundo tajo del río Guadalaviar, que junto al imponente cinto de murallas que culminan en el castillo del Andador, hacen de foso defensivo.

Cuenta con abundantes monumentos, como la Iglesia de Santa Maria, la Catedral, el Palacio Episcopal, algunas mansiones señoriales, y una peculiar arquitectura popular. Pero el encanto de Albarracín está en el trazado de sus calles, adaptadas a la difícil topografía del terreno.

El clima (mediterráneo de montaña) y la altitud (1.171 metros sobre el nivel del mar) han condicionado a su vegetación, siendo la sabina albar la especie clímax.

En la Sierra de Albarracín se puede encontrar una gran diversidad de ecosistemas tales como cañones, profundos barrancos, cortados, peñas, escarpados roquedales, parameras, valles, suaves praderas o extensos bosques, con una gran riqueza en flora (pinos albares, pinos laricio, pinos pináster, sabinas, acebos, robles, quejigos...) y fauna (ciervos, corzos, jabalíes, gato montés, ardillas, aves migratorias, rapaces…).

También podemos encontrar fuentes, manantiales, lagunas y nacimientos de ríos (como el Tajo o el Guadalaviar), formando caprichosos remansos, pozas y cascadas.
 

TERUEL



En la Plaza de la Catedral de Teruel, se levantaba la antigua parroquia de Santa María de Mediavilla, que en 1342 fue ascendida a colegiata, y elevada a Catedral en 1587. Actualmente es el templo más importante de la ciudad de Teruel, y uno de los más significativos edificios aragoneses de construcción mudéjar. Conserva elementos importantes de este estilo artístico, como la torre, el cimborrio y la techumbre, que han sido declaradas Patrimonio Mundial por la UNESCO en 1987. El 3 de junio de 1931, fue declarada monumento histórico-artístico. La declaración originaria se completa con la declaración de Bien de Interés Cultural de la Catedral de Santa María de Mediavilla, el 2 de abril de 2004.
 
 

La torre de San Martín, es una edificación del mudéjar aragonés, erigida en el año 1316. La torre presenta planta cuadrada, aunque con una ligera deformación romboidal con el paso de la calle en su parte inferior, que tiene forma de bóveda apuntada y arcos de refuerzo en los extremos y en el centro.

Un lugar interesante a las afueras de Teruel, es Dinópolis, un parque cultural, científico y de ocio, dedicado a la paleontología en general, y a los dinosaurios en particular.

MONUMENTO NATURAL DEL NACIMIENTO DEL RÍO PITARQUE

El verdadero nacimiento de este río se encuentra en el término de Fortanete, pero su pequeño caudal desaparece nada más nacer para volver a aflorar en Pitarque de forma caudalosa.

El Monumento Natural del Nacimiento del Río Pitarque protege una importante población de buitre leonado y cabra montés, bosques mixtos bien conservados, y animales sensibles como la nutria.

El Pitarque es un río de aguas cristalinas, que mana a borbotones de la misma roca a través de dos “ojos” o surgencias kársticas. A lo largo de su recorrido se alternan profundas pozas de aguas cristalinas y pequeños saltos de agua.

Los farallones calcáreos, la fuerza del agua y la vegetación, componen un bello espectáculo.